"RECOLETOS" la columna de Pepe Crocker
EL DESPROPÓSITO. Lo más aberrante de la mal llamada “reforma educativa” es el absoluto extravío del problema a resolver por parte de las autoridades federales. No se puede ni siquiera pretender insinuar soluciones o mejoras al sistema educativo sin tomar en cuenta al magisterio. Y más se tardó en aprobar la ley que en mostrar el cobre del proceso: cuando ya todo estaba “resuelto” se empezó a bosquejar el problema: la Secretaría de educación ordenó realizar el inventario del recurso humano y de infraestructura del sector; es decir, que se puso la carreta delante del caballo desde el principio.
REFORMA ADMINISTRATIVA. Se ha dicho que la reforma educativa en realidad es administrativa, lo cual, de haber sido la pretensión, lo convierte en un desatino más. En cualquier manual básico de administración del recurso humano se establecen las formas de lograr la colaboración de los trabajadores; no obstante, las medidas adoptadas son la antítesis de lo que se debió hacer: buscar la contribución del magisterio con la intención de encontrar las soluciones que permitieran mejorar la educación.
MANO DURA. Sin ninguna autoridad moral los nuevos gobernantes se lanzaron a buscar culpables en lugar de soluciones convirtiéndose así en parte del problema y terminaron por alejarse de su pretendido objetivo. Lo irónico de toda esta sucesión de despropósitos es que son precisamente los antecesores de quienes ahora gobiernan los que mal construyeron un sistema educativo viciado, que a la vista de los resultados, está lejos de ser eficiente. Para rematar, el gobierno federal da visos patológicos cuando se niega a rectificar ante la reacción de una buena parte del magisterio y los grupos que colateralmente los apoyan: padres de familia, estudiantes y organizaciones que han visto afectados sus intereses con la implementación de reformas de corte neoliberal.
INSURRECCIÓN. A pesar de la rapidez con la que se procesaron cambios constitucionales que englobaron la mal llamada reforma educativa y de la gran cantidad de recursos invertidos en presentarla como una solución, en gran parte de las entidades federativas del país empezaron las protestas de forma casi espontanea, pues nadie podía concebir ¿cómo pretender empezar la construcción del edificio educativo a partir de un piso intermedio? Uno de los últimos anuncios oficiales ejemplifican muy bien esta aberración: quieren poner bebederos en las escuelas, en donde muchas de ellas ¡no cuentan ni siquiera con agua potable!
SEXENIO PERDIDO. En materia educativa todo indica que este será un sexenio perdido. El magisterio no podrá volver a confiar –si es que alguna vez lo hizo– en su agresor, por lo que lo más saludable para el país sería emprender una campaña de cicatrización y control de daños, para luego poder sentar las bases de lo que sería una solución de largo plazo. Desgraciadamente todo apunta en que la presidencia de la república no está dispuesta a reconsiderar lo andado por lo que solo se puede aspirar a la muy socorrida estrategia de la “letra muerta”; es decir, leyes nonatas que pasan al limbo de lo irrealizable, convirtiéndose en basura legislativa que solo sirve para enrarecer aún más el marco normativo que rige a los mexicanos.
LO INVISIBLE. En un estudio serio, a fondo e integral sobre el tema educativo se descubriría que el éxito o fracaso en esta materia comienza desde antes de la misma concepción del educando: una madre mal alimentada traerá al mundo a un bebe desnutrido que probablemente habrá perdido las capacidades cognitivas desde antes de nacer y, siendo como somos un país con la mitad de sus ciudadanos sumidos en la pobreza, de los cuales, la mitad de estos está en pobreza alimentaria puede aplicarse una reforma como la planteada… ¿Será que por eso protestan con más energía las entidades más pobres del país?
INJUSTICIA ECONÓMICA. México es un país con abundantes recursos naturales e innegable potencial de desarrollo; pero parte del problema radica en el gran diferencial de oportunidades que tienen sus ciudadanos ¿cómo poner a competir al hijo de la madre desnutrida del que hablábamos en el párrafo anterior con un egresado de un colegio privado bilingüe? En términos generales seguimos teniendo un sistema de castas y desde hace tres décadas cada vez perdemos más la vergüenza a mostrarlo; tanto, que lo que nos debería agraviar ahora lo estamos escribiendo en la ley. Así pues, nuestros pobres son un refinado producto que nuestro sistema político ha fomentado para perpetuar a una pequeña clase privilegiada.
DECRETOS. Nadie sabe más de la educación en este país que el magisterio –hasta suena redúndate decirlo. Ante esto, cualquier decreto en contrarío resultaría irracional; pero ahí está, sacrificando a niños y enfrentando a la población civil entre sí. La actual convulsión social que vivimos atiende a una sola variable que comenzó con el nuevo gobierno federal; pero además, todavía le faltan reformas por implementar; es decir, que la luz de túnel está aún muy lejos y no sabemos si la locomotora pasará antes de que si quiera la podamos vislumbra; pero. . . y Usted. . . ¿Qué Piensa?
1 comentarios:
Escriba usted otro articulo como este pero de la reforma enegética. entendible para toda la gente y sin tanto rollo
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