Ferviente devoción del barrio La Merced‏

Carlos Herrera/Corresponsal.

San Cristóbal de Las Casas, Chis. 15 de Octubre. Octubre es el mes del año dedicado a los rezos de la Virgen de la Merced, que se continúa haciendo con gran devoción en el barrio La Merced, en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas. La “Virgen que visita”, le llaman los fieles católicos que le piden por la paz, la salud y tranquilidad para todos.

La tarde del lunes la Virgen de la Merced estaba en la casa de Francisca Estrada García, en la calle Isauro Rosette, de ahí fue llevada hacia la casa de la señora Nelly Porras, en la calle Cuitlahuac. La tradición marca que tienen que ser domicilios del barrio de la Merced donde estará la virgen.

María Teresa Espinosa Hernández, quien lleva 12 años haciendo esta actividad, dijo que el mes dedicado al rosario “consiste en ir con la virgen de Mercedes de casa en casa para rezar el rosario en familia; que no se termine esta hermosa devoción, porque familia que reza unida, permanece unida”.

Los rezos empiezan desde el 1 de octubre, se hacen todos los días durante un mes, previamente se invitan a los propietarios de las 30 casas, para que un día del mes esté en su hogar la Virgen. Lo principal es hacer el rezo, pero por costumbre también se sirve un cafecito y un pan para convivir con los dueños de la casa, con los vecinos, con la gente que tiene fe, es muy bonita esta convivencia.

El mes del rosario se suma a la gran fiesta que se celebra en el barrio la Merced el día 22 de septiembre, con el desfile de los panzudos y cautivos. Toda una gran tradición que asombra a los visitantes.

“Me siento muy contenta, muy feliz porque vivo mi fe, no sólo el rezo, vivo el evangelio para ayudar a la gente”, destacó María Teresa Espinosa Hernández, hija de doña María Elena Hernández Martínez, quien tuvo el encargo de realizar el rosario a la virgen por más de 40 años en su domicilio.

Nelly Porras Paniagua dijo que con mucho gusto recibe a la virgen, “damos un refrigerio para las personas que nos vienen a dejar a la virgen, se hace con mucha devoción, se invita a los vecinos, al día siguiente se entrega con otro rezo; la virgen está desde cinco de la tarde y se lleva a otra casa al otro día”.

“La virgen se queda toda la noche en mi casa, se le pone flores, sus veladoras, se le hace su rezo, se le pide por la paz, por la tranquilidad, la salud de todos, es una buena costumbre de este barrio”, mencionó.

Al final del mes, la imagen de la “Virgen que visita”, es llevada al templo de la Merced, donde queda en su nicho.